YURIRIA.- Resultados negativos son los que provocan los agentes de Tránsito con los retenes que han instalado últimamente en la entrada sur de la ciudad, con el propósito de checar la verificación vehicular anti-contaminantes.
Pero lo que más ha provocado es ahuyentar al turismo que trata de llegar a la ciudad para conocer sus atractivos.
Tan sólo de ver la presencia de los agentes haciendo revisiones, de inmediato se regresan, porque más que revisión es un medio de solicitar «mochadas».
Los que más resultan afectados son los campesinos de las diferentes comunidades que vienen a realizar sus compras o a sus trámites oficiales.
Pero a la entrada de inmediato los pasan a la báscula, tengan o no tengan sus documentos en orden.
Este es el sentir de muchos conductores, aunque también hay agentes que se portan honestamente.