Jaral del Progreso.- Un serio problema constituye el de las jovencitas que primero son orientadas por sus padres a evitarse los embarazos, por lo cual acuden a los centros hospitalarios para que les coloquen implantes anticonceptivos en el brazo.
Pero ellas a los pocos meses dicen que se sienten mal, que ya no quieren portarlo y con sus mamás acuden con el doctor Simis para que se los quiten, en donde solo les cobran 100 pesos.
Con esto se eliminan una molestia de traer el brazo con algo extraño.
Pero tras quitárselo, continúan con teniendo relaciones sin ninguna protección o prevención, resultando que en el municipio sigue el problema de las muchachas o niñas que quedan embarazadas.
De esto dan cuenta las propias madres de familia, quienes dieron a conocer a Día 7, que «a raíz de que las muchachas se quitan los implantes colocados gratuitamente, ahora ya en los hospitales ya dejaron de colocarlos, ante los resultados negativos.