REGION.- La paloma de color café, con un «collar» en cintas negro y blanco al cuello y bajo blanco, esta reproduciéndose rápidamente durante los últimos años en esta región agrícola del Estado.
Los conocedores y cultivadores de palomas informan que en el año 2010 personas de Estados Unidos vinieron a México a liberar al menos dos millones de estas palomas, que seguramente superarán en número a las palomas «comunes» o pichones, que gustan de estar en los templos y las plazas de las ciudades.
Esta Paloma Silvestre café, que también abunda ya las calles de la ciudad, prefiere tener sus nidos en los árboles, altos, especialmente parecen agradarles los ócalos.
Los palomeros, explican que a esta ave se le puede denominar «Paloma Habanera Silvestre».
«Ya que se parece a la Paloma Habanera en el color, pero no se le ve haciendo nido en los techos de las casas o en las torres de los templos. Por ello la denominación Silvestre, porque anda en los campos».
Afortunadamente estas aves no afectan los cultivos de ninguna semilla o grano de los que se cultivan aquí, entre sorgo, maíz, trigo y cebada.
Juan Manuel Razo Aguilar, experto en la materia explica que «se le ha visto abundantemente en las orillas de las bodegas de semillas, por lo que puede ser este su principal medio de sustento, y por ello se le ve más en Jaral, Valle, Salamanca, donde hay bodegas».