Ser operador de taxis se convirtió en un oficio de alto riesgo. De acuerdo con la Asociación de Transportistas de Guanajuato, tan sólo en Celaya de enero a la fecha, en promedio semanal se registra de 12 a 15 asaltos violentos.
Por otro lado, en promedio mensual, de 2 a 3 robos de autos que son recuperados desvalijados gracias al sistema GPS. Todo ello amenaza al oficio, por lo que el 20% de los concesionarios decidieron deshacerse de las unidades y permisos.
Y esto ocurre en todas las ciudades, sean donde sean y con el nivel económico que sea, aunque hay una mayor preponderancia en las de alto número de población, como es en el Estado de Guanajuato, en León, Irapuato, Salamanca y Celaya.
Las autoridades no han hecho nada para proteger a estos trabajadores del volante.