JARAL DEL PROGRESO.- El Panteón Civil de Jaral del Progreso no sólo ha sido escenario de hechos fuertes como el de los cadáveres femeninos que han sido sacados para profanarlos, sino que es además un lugar de constante uso para el sexo y las drogas.
Los jóvenes se meten a drogarse, mientras que otros se alcoholizan y entre todo esto se practica la prostitución.
Un Joven invita a otro para para consumir droga, y se esconden en el lugar más seguro en el lugar más seguro: el panteón civil.
Los consumidores de alcohol también se meten ahí, sobre todo después de que las cantinas cercanas cierran sus puertas, se meten al panteón para continuar la parranda.
Y otros más, son las parejas que no tienen para ir a un hotel, se brincan las bajas bardas del panteón para hacer de las suyas.
Tanto unos como otros tienen una afición: mover las tapas de las tumbas, ya sea por morbo o por aventura con una fallecida.
A este sitio la policía nunca entra.
El panteón en general se está hudiendo con los años, las bardas están más accesibles, y fácilmente las brincan.
Los vecinos del rumbo se dan cuenta de todo esto y han hecho denuncias, pero y todo indica que es normal entrar al panteón por las noches, a sabiendas de que nunca va a entrar ahí la policía, ni hay vigilantes.