YURIRIA.- Con sus muy bonitas flores veraniegas, los restos de la planta del lirio que quedaron tras la sequía, se están reviviendo y se preparan para el ataque a la laguna.
Hasta antes de este, fueron muchos años durante los cuales las amplias capas de plantas de lirio cubrían espacios del espejo de la laguna que parecía iban a cerrarla o taparla definitivamente.
No se llegó al extremo, pero el problema no se podía resolver, autoridades del nivel federal, estatal hicieron maniobras para eliminarla, y no pudieron lograrlo ni en pedazos por lo menos.
Fue la sequía, y el bajo nivel derivado, lo que hizo que se apartara y se orillara.
«Ahora ya está creciendo y se va a ir nuevamente haciendo, con grave problema», señala el dirigente de pescadores Martín Guzmán, quien agrega que es tiempo de actuar.