VALLE DE SANTIAGO.- El campo se ha visto afectado por los incrementos en los precios de los fertilizantes, que llegaron a un gran extremo de tener más pérdidas acumuladas.
Lo peor es que el Gobierno federal retiró los apoyos para la productividad, dejando a los campesinos a merced de las circunstancias financieras, señala el Presidente del Módulo de Riego, José Ramírez Arredondo
«Empezando con el precio pagado para el sorgo y el maíz, que fue de 6 mil pesos la tonelada. Al tiempo que se cosechaba, llegaron los aumentos de los fertilizantes.
«Ante estos costos hubiera sido necesario que nos pagaran a 7 mil la tonelada. Se dijo que 6 mil era bueno, pero no sabíamos que vendrían esos incrementos, muy fuertes.
«Para el actual ciclo de trigo y cebada muchos pensaron en mejor no sembrar, pues con esos incrementos, hay pocas posibilidades de recuperación.
«Pero ahí seguimos con los cultivos, porque no hay otra cosa qué hacer, más que arriesgar a ver si hay recuperación».
Agrega el dirigente del Módulo que ahora, «para más o menos defenderse en la siguiente cosecha habrá que sacar por arriba de 7 toneladas por hectárea, para más o menos recuperarse».
Explica que además de altos costos en los insumos, las familias se están enfrentando a los aumentos en la canasta básica, «Todo está aumentando, y esto también repercute en la productividad».
«El Estado apoya con poquito. Vamos a ver qué sucede, pero el panorama es muy desastrozo», señaló.