JARAL DEL PROGRESO.- Han pasado muchos años desde la creación de la Explanada de la Presidencia, y a la fecha, las bancas que le fueron colocadas sólo son viles «asolearedos», nunca han servido para descansar.
Y es que el mal diseño de los prados, hacen que siempre estén al descubierto sin recibir una sombra que sirva como atractivo para sentarse ahí.
Todo esto porque desde su inicio, «quedaron» en que no se deben dejar crecr los árboles tipo laurel
que están ahí… pero que las distintas autoridades se niegan a que crezcan frondosos y den sombra a las bancas, y así las familias puedan descasar en ellas. Pero, no… «de por sí están feas, y luego con puro sol».